Diseño de indumentaria

Somos cuerpo físico, emoción y mente. Por distorsiones culturales hemos escindido el cuerpo del resto, tratándolo como algo separado. La expresión emocional suele estar sujeta a estereotipos preconcebidos. Y muchas veces el pensamiento, guiado por la moda de turno, elige ropa con formas que no respetan las del propio cuerpo, o colores desvinculados del estado de ánimo.

Conceptualmente, la piel es el límite que existe entre el mundo interno y el externo. La función de la ropa es la de proteger ese límite, contener nuestro cuerpo, y ser vehículo de esa comunicación vital con los otros y el ambiente.

El placer de sentir el propio cuerpo y la libertad expresiva acompañan estos diseños que se basan en el respeto a las diferencias -físicas, emocionales, de roles, entre culturas- en una estética transcultural y en la convicción de que integrar crea mayores posibilidades humanas.